Todos hemos sentido momentos y días de gran felicidad porque algo muy bueno nos ha sucedido. Si es muy grande esta dicha permanece un tiempo hasta que poco a poco nos vamos normalizando.
Después un contratiempo hace que pasemos al estado contrario y nuestra dicha se torna tristeza e incluso cabreo; así, nuestras emociones son como hojas que los vientos del destino llevan de aquí para allá.
¿Es posible alcanzar y mantener un estado donde la felicidad y la plenitud sean permanentes o por lo menos lo más duraderos posibles?
La Felicidad Duradera ¿Es posible alcanzar y mantener un estado donde la felicidad y la plenitud sean permanentes o por lo menos lo más duraderos posibles?. Esta es precisamente la meta del último de los pasos tántricos de los que os estoy hablando: Mantener el Éxtasis.
Con una técnica y actitud adecuada es posible no solo intensificar el gozo y esa alegría interior de donde nace la felicidad sino también mantenerla en el tiempo, lograr un estado de dicha serena pero permanente.
¿Quiere esto decir que ya no habrá en nuestra vida ningún conflicto ni problema que resolver?
¿Quiere esto decir que ya no habrá en nuestra vida ningún conflicto ni problema que resolver?. Naturalmente que no porque la propia dinámica de la vida y de nuestra evolución nos impone tener que afrontar cada cierto tiempo retos y dificultades que superar. Incluso debemos saber esperar y aceptar estos retos con alegría porque son la forja de nuestra fuerza.
Esta es la actitud adecuada. El que tengamos que afrontar dificultades no significa que tengan que hacernos perder ese estado de serenidad, de gozo interno que buscamos Manteniendo el Extasis. Afrontando las dificultades con esa actitud nos será mucho más fácil mantener el éxtasis.
Prolongar el placer sexual
Cuando se habla de mantener el éxtasis casi todos los libros y escuelas ven únicamente la necesidad de prolongar el coito y el placer sexual e incluso comienzan enseguida a centrarse en la necesidad del hombre de controlar su eyaculación, como si eso fuese lo único que hay que hacer.
Esto, siendo necesario no es la verdadera clave y ni siquiera lo más importante para mantener el éxtasis porque ciertamente podremos prolongar el coito, sí, pero por mucho que lo prolonguemos e incluso que no eyaculemos, no significa que vayamos a mantener el éxtasis durante días.
Lo definitivo es lo que acabo de decir pero como ciertamente también hay que abordar esta cuestión desde el punto de vista de la sexualidad Tántrica y Taoísta, vamos a buscar un poco de luz en este punto.
Prolongar el placer sexual es mucho más sencillo que mantener ese éxtasis y gozo permanente del que antes os he hablado, por lo tanto nunca olvidéis que la verdadera meta es esa.
Prolongar el placer sexual es mucho más sencillo cuando nuestra sexualidad es global y hemos invocado y activado la conciencia amorosa porque si ciertamente el fuego del sexo puede consumirse rápidamente, las brasas del sentimiento emocionado, de la felicidad y el placer compartido duran muchísimo más.
Hacer interior el gozo y el placer, transformarlo en alegría y plenitud Para las dos cosas (mantener el éxtasis sexual y el éxtasis vital de la alegría interior) hay algo en común en los dos procesos y es profundizar el gozo, hacerlo interior, es pasar de experimentar la felicidad fuera o en los genitales como en el placer sexual, a sentirla muy dentro para que vaya llenando la copa de nuestro corazón.
Así, el suceso que nos hizo felices puede pasar, la noche de sexo gozosa también pasará seguramente y con más facilidad pero la copa de nuestro corazón, que es donde está la fuente de la felicidad permanece llena.
La copa dulce de tu corazón, mantener el éxtasis es poder disfrutar de su vino dulce siempre que queramos aunque no suceda nada fuera, incluso aunque suceda algo que no nos agrade.
Es decir, lo que ha ocurrido fuera simplemente ha despertado una capacidad de gozo interior que es natural en cada uno de nosotros, si yo extiendo esa alegría por todo mi cuerpo, si lo vivo en mi interior al margen de lo que ocurre fuera, entonces estoy en condiciones de mantener el éxtasis y hacerlo más permanente porque aprendo y fomento ese contacto con mi gozo y alegría interior.
Para lograrlo lo más importante es mantener esa conciencia y actitud interior, la técnica es relativamente sencilla pues con respiración y visualización se puede extender la energía sexual por todo el cuerpo como practicamos en los cursos pero mantener realmente el éxtasis requiere algo más, requiere un compromiso total con nuestra felicidad.
Como siempre las técnicas para lograr fines concretos son mucho más fáciles de aprender que lograr ese compromiso total contigo mismo y con tu felicidad, pero si de verdad te empeñas en esto: mantener el éxtasis está al alcance de cualquiera.
En el plano sexual si extiendo el placer que siento en la zona genital por todo mi cuerpo, lo fusiono con el amor y lo transformo en luz y alegría interior, esa sensación de júbilo permanece mucho más tiempo que nuestra mera capacidad sexual nos podría permitir, entonces esa búsqueda del éxtasis sexual confluye con el éxtasis total y vital que debemos aprender a sentir y experimentar en cualquier circunstancia aunque no sea sexual: como una simple y hermosa puesta de sol, como un gesto de nuestro amante o de la vida que nos conmociona y emociona hasta el punto de sentir la belleza de la vida, la belleza de la creación y…por lo tanto… la belleza de Dios…