El Tantra es el camino luminoso del corazón que nos conduce a la plenitud y el éxtasis dando y recibiendo, siendo tú y dejando de serlo para sentirte el Todo. No puede ser algo intelectual sino una forma práctica de vivir la vida que implica siempre el corazón y que transcurre entre 2 poderosas y aparentemente contradictorias líneas de fuerza.
Razón y Corazón, Hombre y Mujer, Libertad y Responsabilidad, Individualidad y Globalidad, éstos son ejemplos de polaridades energéticas que viven dentro de nosotros y que pueden hacer que vivamos iluminados como una bombilla que canaliza adecuadamente el polo positivo y negativo de la energía, o que vivamos desgarrados en la aparente contradicción.
El Tantra aporta una fórmula energética, una clave para fusionar todas las polaridades y por eso es el Arte de Vivir en Armonía. Y esto es posible porque sólo desde el amor, desde su capacidad de fusionar, aceptar e integrar a todo, es posible convertir la dualidad en luz. El hombre y la mujer son tan opuestos que no pueden fusionarse si no hay amor, de la misma manera que el electrón y el protón no podrían constituir un átomo sino estuviese presente el neutrón que a los 2 une y acoge.
El Camino del Tantra pasa pues por instalarse en el corazón porque el chakra corazón es el centro de todos los chakras, el puente entre lo superior y lo inferior, donde Espíritu y Materia celebran sus nupcias. Esto supone reconocer la importancia de nuestras emociones y darles un cauce adecuado, al igual que el agua necesita ser conducida por sólidos canales para regar los Campos de la Vida.
Viajando al Palacio del Corazón
El trabajo está en que para llegar al Palacio del Corazón hay que atravesar antes las Sombras de la Memoria y en las aguas estancadas del pasado hay todo un rosario de miedos, complejos e incluso rencores más o menos subconscientes que no nos dejan ver la Luz del Camino.
También y, muy en el fondo, hay un Niño Luminoso y lleno de Amor pero también de Miedo y Desamparo. Y sin esto las técnicas no funcionan y la Sexualidad Tántrica no puede aportar la plenitud prometida. El problema está en: ¿Cómo afrontar las heridas y complejos emocionales y mentales que impiden una natural expresión?. ¿Cómo asumir esa vulnerabilidad de nuestro Niño Interior sin caer en dependencias de los demás?.
Más allá de la Pareja
El Amor Cósmico para avanzar en el Tantra y en la propia Vida, porque ambas cosas son lo mismo, es preciso abordar nuestra inseguridad interna y nuestras dependencias emocionales y esto va más allá de la pareja, es una cuestión interior.
El Tantra te ayuda a encontrar el camino porque quiere que conectes con la divinidad que hay en ti y que lo llena todo.
Entonces sientes un profundo Amor por tí mismo y por la vida, quiere hacer Cósmico tu Amor, llenarlo con toda la fuerza de la vida. Por eso es tan necesaria la meditación, pero no una meditación donde cerrando los ojos nos alejamos del mundo sino una meditación para estar en el mundo con una mirada diferente, con la mirada del amor consciente que nos hace comprender y ver la luz en todo.
La Fuente de la Felicidad
El Tantra quiere que comprendas que lo que te atrae del otro es la luz del espíritu que vive dentro de él y tu felicidad es simplemente que su luz sirve de espejo a la tuya, al igual que su incomprensión es un reflejo de tu propia incomprensión. Es decir, la felicidad que experimentas con el otro es gracias a que sirve de estímulo para que encuentres la luz dentro de ti.
Si alguien te inspira Amor hace que mane la Fuente de la Felicidad que hay en ti. Si luego esa persona te abandona, no se lleva tu fuente sino que como tu felicidad estaba ligada a él/ellx, deja de manar pero la fuente está dentro de tí, sigue estando ahí. ¿Por qué no hacer que mane a voluntad la dicha del amor?. Porque necesitas un espejo, un estímulo, alguien en quien proyectar tu luz. Sólo es eso pero si no te das cuenta lo conviertes en dependencia.
El Tantra te dice: Yo soy la Madre Mágica, tierna y protectora que siempre has necesitado, Yo soy la Tierra que te sostiene y te alimenta, Yo soy los besos de tu amada besando los tuyos, Yo soy al amanecer que te llena de alegría, y en la Noche, soy las Estrellas de la Esperanza. Cuando miras un paisaje y te emociona su belleza es mi luz lo que miras. Cuando contemplas a tu amante y te emociona su amor es mi luz lo que sientes. Y cuando el placer te desborda, derramándose por todos los poros de tu cuerpo, es toda mi luz quien estalla en tu conciencia.
El Tantra te invita a que te hagas Amante de la Vida, a que la aceptes por compañera y te nutras de su naturaleza sagrada. Ya sé que necesitas que alguien se entregue a tí pero antes debes tú entregarte a la Vida, hacerla tu amada, tu musa, tu inspiradora para dar lo mejor de ti, para ver a los demás con los ojos luminosos del enamorado.
Entonces ves con la Mirada del Amor, entonces es cuando esa luz te lleva al verdadero amor. El Tantra te invita a que veas la luz de espíritu en «Todo» para que tu éxtasis pueda ser realidad. Aprende a ver la luz y la belleza que hay en la Vida para llenar cada día un poco más la copa luminosa de tu corazón. Así darás alimento en cada jornada al Niño Herido que hay en tu interior, irás haciendo que recupere su alegría y su confianza. Esta es una forma de mirar que puede aprenderse, que es parte del entrenamiento Tántrico.