Publicado en la revista Círculo de Luz.
El Tantra es holístico, no rechaza nada y nos ayuda a integrar incluso la sexualidad, tema tabú en la mayoría de tradiciones espirituales. Hari Dass afirma que “nos enseña cómo trabajar el cuerpo, la mente y la energía. Presenta una forma de amar no solo desde la satisfacción personal, sino desde el amor; no desde la dependencia, sino desde la libertad; no desde el apego, sino desde el amor desinteresado. Un amor verdadero y compasivo. Y, por supuesto, conectado con el gozo, la alegría de vivir y la celebración”.
Hari Dass comenzó su camino tántrico con el Tantra budista. “Estuve en un tradición budista conviviendo con monjes durante 7 años. En él también existe el Tantra sexual, aunque muchas escuelas budistas no lo enseñan abiertamente, enfocándose en la renuncia ascética”.
Posteriormente, tras una crisis personal conoció el tantra hinduista y el neotantra. “¡Yo estaba feliz viviendo con una pareja maravillosa, de la que estaba profundamente enamorado y de repente me dejó!
Este hecho hizo que entrara en una crisis total emocional y profesional muy fuerte. En mi mente estaba el pensamiento de que me había dejado, en parte, por el tema sexual. Gracias a un mentor, al cabo de un año, me inscribí en un taller de Tantra donde tuve una experiencia de éxtasis total y amor incondicional sintiendo el Uno.
Ese fue el día más importante de mi vida. Regresé a mi casa con la sensación de que había encontrado algo muy grande. Me sentía muy expandido, lleno de energía y entusiasmo.
Mi vida se transformó y lo dejé todo para seguir el camino del Tantra, que me ha aportado mucha sanación sexual y más consciencia en todos los aspectos de la vida. Me ha enfrentado con mi sombra para así poder trascenderla sin rodeos”, afirma Hari Dass.
La gran diferencia con respecto a otras corrientes místicas, es que el Tantra “en vez de evitar la sexualidad, la utiliza para evolucionar, alcanzar siddhis (poderes
espirituales) o sanar.
El Tantra es holístico porque no rechaza nada, nos ayuda a integrar incluso la sexualidad, tema tabú en la mayoría de tradiciones espirituales. Nos enseña cómo trabajar el cuerpo, la mente y la energía a través de las ásanas, los pranayamas, la meditación y los rituales sexuales, entre otras cosas.
El Tantra de la mano izquierda es muy transgresor. Hay rituales y prácticas atrevidas que te sacan de tu zona de confort para que muy rápidamente superes tu vergüenza, tus miedos y todas tus limitaciones mentales.
Es solo para guerreros espirituales, para las personas que están cansadas de la mediocridad y de sus propias limitaciones, para aquellas que quieren vivir una vida sin límites, con verdadera libertad, salud, amor y consciencia. Es para aquellos que quieren unir sexualidad y espiritualidad.
Normalmente, se cree que el sexo solo es para procrear o para disfrutar, pero en
realidad se puede utilizar para muchas cosas más: para evolucionar, para manifestar nuevas realidades y para sanar tu cuerpo y tu psique. Nos aporta mucha educación sexual y espiritual integrando cuerpo, mente y espíritu.
Nos aporta muchas herramientas corporales, llevando la meditación también al cuerpo. Puedes estar en tu cuerpo, presente, enraizado y en un estado meditativo.
También existe el Tantra de la mano derecha, llamado Dakshinachara (conducta de la derecha), que es lo ortodoxo. Se practica el celibato, se renuncia al sexo. Incluye todas las prácticas que puedas hacer en solitario: meditar, ásanas, pranayamas… pero también mucho ascetismo”.
Acompañar en el camino Tántrico
Todo el recorrido en su camino tántrico le llevó a comenzar a acompañar a las personas en su descubrimiento. “Creo que no lo decidí yo, la vida me condujo
a hacerlo, era mi karma.
Hubo muchas sincronicidades y muchas señales. Vi que el Tantra era muy efectivo y en mi proceso sentí compasión también por la gente que sufre y la necesidad de la población por estas enseñanzas”.
Ahora se dedica total y exclusivamente a “enseñar a las personas que se interesan por cómo integrar su sexualidad de una forma tántrica. O sea, conectada con el corazón, la consciencia, la espiritualidad, la energía y el placer.
Una forma de amar no solo desde la satisfacción personal, sino desde el amor; no desde la dependencia, sino desde la libertad; no desde el apego, sino desde el amor desinteresado. Por tanto, un amor verdadero y compasivo. Y por supuesto,
conectado con el gozo, la alegría de vivir y la celebración”, cuenta Hari Dass.
En su opinión, últimamente, se está haciendo muy popular el Tantra “debido a la gran necesidad de educación y sanación sexual de nuestras heridas relacionadas con la sexualidad y las relaciones.

No hemos recibido educación sexual y hay mucha gente que anhela aprender a hacer el amor, disfrutar más del sexo y tener relaciones de pareja espirituales, de más consciencia. El Tantra nos ayuda a integrar todo esto desde un enfoque espiritual.
La principal ventaja de esa popularidad es que es accesible a todo el mundo que sienta interés por el Tantra. En tiempos antiguos era muy inaccesible, ahora basta con entrar en internet y te encuentras una variada oferta de Tantra.
Para adentrarse en el Tantra, lo mejor es ir recomendado por alguien que ya ha tenido una buena experiencia con él. Si buscas transformación a través del yoga y la meditación, necesitarás meses o años. Con el neotantra, lo puedes encontrar en un fin de semana.
El inconveniente es que la mayoría de participantes después de estar en un taller de Tantra no encuentran la disciplina para llevarlo a su vida diaria. Los practicantes de yoga y meditación sí suelen tener esta disciplina, entonces a largo plazo puede ser mucho mejor que asistir a talleres de Tantra esporádicamente.
Aunque se trabajan temas diferentes. Una persona puede ser un practicante de yoga o meditación y seguir con muchos miedos, vergüenzas y tabúes. Lo ideal es hacer las dos cosas. Participar en talleres y luego tener práctica diaria, lo que llamamos la sádhana”, recomienda Hari Dass.
El Tantra puede ser Revolucionario
El Tantra puede ser ‘revolucionario’. “A los que controlan el planeta no les interesa que los habitantes de este mundo sean poderosos y que puedan discernir la verdad de la mentira, sino que les interesa dominar y controlar a la población.
Una persona sexualmente consciente tiene consciencia, energía, salud y capacidad de discernimiento. En el sexo convencional la gente se enfoca en el orgasmo y la eyaculación masculina, por tanto, en la mente (hay una meta mental), esto te saca del presente, te vacía de energía y tu mente se debilita”.
Sin embargo, la práctica del sexo tántrico, “mejora la conexión entre los miembros de la pareja, a todos los niveles. Al disfrutar más, sientes más alegría e integración de todo tu ser. Al abrir tu corazón, te sientes más amado/a y aprendes a amar más incondicionalmente.
Al aprender a comunicarte, se crea una gran conexión con la pareja y te sientes muy afortunado de tener una pareja tántrica, alguien con quien poder evolucionar
en el amor, el placer y la consciencia de la vida en general”.
“Al abrir tu corazón, te sientes más amado/a y aprendes a amar más incondicionalmente”
Se puede decir que el fin último del Tantra es “Moksha. Es la liberación o iluminación total. Poder ir más allá de todo sufrimiento y limitación. Trascender incluso esta
vida humana para volver a la fuente, siendo Uno/a con el Todo”.
La meditación es muy importante en el Tantra porque “es la técnica más elevada. Igual que las otras prácticas tántricas, te lleva a calmar la mente, despertar kundalini, expandir tu consciencia, liberar tu energía y darte cuenta de tu realidad más profunda. Sin meditación no hay Tantra”, sentencia Hari Dass.
Hay mucha gente que anhela disfrutar más del sexo y tener relaciones de pareja espirituales, de más consciencia, desde un enfoque espiritual
Experiencias y aprendizajes
Tras su experiencia transformadora en su primer taller de Tantra y Sexualidad Consciente, Hari Dass lo dejó todo para mudarse a Barcelona donde participó en muchos talleres de Tantra, “viví experiencias extraordinarias con muchos aprendizajes y empecé una nueva relación de pareja con una persona muy mágica con la que fui a Hawai a formarme como instructor de Tantra.
Mi formación con Charles Muir me enfrentó con toda mi ignorancia e ineptitud con la sexualidad, mucha sanación sexual y una base como facilitador de Tantra. La confrontación con mi sombra y mi ego. Las pujas neotántricas”.
Declara que uno de sus maestros ha sido “la vida, que al ponerme en la tesitura de enseñar Tantra me mostró que valgo más de lo que yo me creía. Yo tenía mucha falta de autoestima y para mí hablar en público era como enfrentarme a la muerte. Al
enfrentarme a mis miedos más profundos, encontré mi poder personal”.
Carlos de León le enseño mucho de Tantra tradicional.
Las prácticas con los Ishta Devatas (deidades), como prácticas de meditación y realización del Ser.
De Diana y Michael Richardson aprendió sobre la Vía del Valle, una forma de hacer el amor basada en la relajación.
Con Saúl Martínez, la unión del yoga y el Tantra. La práctica de Bhuta Shuddhi para la disolución de los elementos en los chakras y el despertar de kundalini.
Con sus maestros budistas, la práctica de la compasión y cómo funciona la mente.
Con Mantak Chia, el taoísmo.
Con Daniel Odier, el tandava y el masaje de Cachemira.
Con Sarita, el masaje tántrico.
Con David Deida, sobre el masculino, el femenino y el trabajo solo con hombres.
Con Ronald Fuchs, la sanación sexual ‘daka-dakini’.
Hari Dass es practicante de Tantra Tradicional y también de Neotantra y Sexualidad Sagrada. “Para mí es una combinación ideal que me permite poder disfrutar de los grandes conocimientos de ambos caminos, integrando las enseñanzas milenarias, sin renunciar a los beneficios de otras dinámicas más actuales para los tiempos que vivimos, diferentes a la India de hace miles de años, sin renunciar al manejo de nuestra energía sexual, información a menudo no accesible a través del Tantra tradicional”.
“El Tantra es extraordinario, ¡todo el mundo debería probarlo! Después de viajar por multitud de países, practicando Tantra con los mejores maestros, puedo decir que en España, por lo general, tenemos un gran nivel de Tantra. Cada año, miles de personas participan en talleres de Tantra transformando y mejorando sus vidas. Somos muy afortunados. Doy las gracias a esta revista por divulgar tan preciosa ayuda”, añade Hari Dass