Polos opuestos que se atraen

Publicado en la revista Círculo de Luz.

La meditación es, en esencia, el arte de ser consciente, de darse cuenta de lo que sucede en tu interior y a tu alrededor. El libro ‘Meditación. La primera y última libertad’ de Osho recopila unas cuantas técnicas de meditación que se han desarrollado a lo largo de miles de años de experimentación. En esta sección
se irán presentando como una forma de tomar consciencia de todas las que existen, independientemente de que la mejor forma de practicarlas es en los talleres de Tantra.

Osho explica que, “a la mayoría de nosotros, se nos ha enseñado que para tener éxito en la vida, necesitamos luchar, combatir, enfocarnos, concentrarnos. El problema de este planteamiento es que cuanto más luchamos, más tensos nos ponemos, y cuanto más tensos estamos, peor actuamos. El punto de vista de la meditación es comprender que para sacar lo mejor de nosotros mismos, para dar lo mejor en cada momento, y recibir lo mejor de cada momento, necesitamos ser lo más conscientes posibles, y que para ser conscientes tenemos que estar relajados”.

Para las personas que tienen mucha energía o que están sumidas en el estrés del día a día (principalmente los occidentales) a las que les parece imposible quedarse “simplemente sentadas”, Osho presenta las ‘Meditaciones Activas’ que consiste en entrar en meditación en movimiento.

El secreto de la meditación es que te conviertes en observador sin perder tu centro. “Cualquier cosa que hagas con consciencia, es meditación. No se trata de la acción en sí, sino de la cualidad que le imprimas a la acción. Si meditas, tarde o temprano llegarás al amor. Si meditas profundamente, sentirás que nace en ti un
inmenso amor que nunca antes habías conocido, una nueva cualidad de tu ser, una nueva puerta que se abre. El amor, si está bien encaminado, te vuelve meditativo. La meditación, si está bien encaminada, te hace amoroso”, explica Osho.

Meditación del Círculo de Luz

Esta meditación se hace entre dos personas. Para activar el circulo de luz, tu pareja y tú deberéis respirar juntos, pero de una forma alterna. Es decir, cuando exhala la mujer, inhala el hombre y cuando exhala el hombre, inhala la mujer. Cada uno exhalará en su polo positivo (el pecho en la mujer y los genitales en el hombre) e inhalará en el polo negativo (los genitales en la mujer y el pecho en el hombre).

Al principio, este ejercicio puede resultar un poco confuso con la inhalación y exhalación acompañada del movimiento de las manos, no entréis en frustración, con la práctica se hace más fácil.

  1. Sentaos uno frente al otro con las rodillas lo suficientemente cerca como para que se toquen. Cogeos las manos, que descansarán sobre vuestras respectivas rodillas.
  2. Empezad cerrando los ojos un momento, respirando cada vez más profundo para conectar con vuestro interior.
  3. Cuando estéis listos para conectar apretaos las manos y abrid los ojos, miraos a los ojos unos momentos. Toda la meditación tiene que realizarse mirándose a los ojos.
  4. La mujer (o la pareja sexualmente receptiva) iniciará los movimientos y el ritmo del ejercicio. Ella empieza inhalando desde sus genitales e irá elevando las manos hasta llegar a su corazón.
  5. Desde ahí, al exhalar, dirigirá las manos hacia el corazón de su pareja, como si le estuviera transmitiendo su energía.
  6. El hombre realiza la respiración a la inversa que ella: cuando ella exhala, él inhala.
  7. El hombre bajará esa energía recibida desde el corazón hasta sus genitales.
  8. El hombre desde sus genitales llevará sus manos hacia los genitales de la mujer exhalando.

Ella absorbe la energía sexual de su pareja y la conduce hacia su propio centro sexual al inhalar, mientras que él, al exhalar, le está ofreciendo la energía sexual de su propio centro.

Cuando ella exhala amor de su corazón, él inhala su amor en el suyo y lo reconduce hacia abajo, hasta su centro sexual.

Después de haber estado 45 minutos experimentando esta corriente de energía, interrumpid el movimiento de las manos e inclinad suavemente vuestras frentes hasta que entren en contacto.

Permaneced unos minutos en esta posición con los ojos cerrados para meditar con esta energía.

Completad la práctica inclinándoos ante vuestra pareja y luego os abrazáis. Algunas parejas hacen el amor después de esta meditación.

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